¿Qué sucedió con el jugador de fútbol iraní supuestamente condenado a muerte?

*Por Pablo Jaruf.

A partir del 12 de diciembre comenzó a difundirse la noticia de que la justicia iraní había condenado a muerte a un futbolista por defender los derechos de las mujeres. Lógicamente, distintos medios y personalidades de todo el mundo expresaron su rechazo, exigiendo la libertad del deportista y criticando fuertemente al gobierno de la República Islámica de Irán. Como esto sucedía en medio del desarrollo del mundial de Qatar, algunos pidieron que se interrumpiera el certamen y exigieron que los futbolistas expresaran su solidaridad, postura que nunca se materializó.

Amir Nasr-Azadami, 26 años.

Sin embargo, se trataba de una noticia falsa. Si bien es cierto Amir Nasr-Azadani está preso, no se debe a su apoyo a las mujeres, sino por estar acusado del asesinato de agentes de seguridad. El cargo por el que se lo acusa es moharebeh, es decir, "enemistad con Dios", uno de cuyos posibles castigos es la muerte. La posibilidad de esta condena, sumada a la reciente ejecución de dos personas que habían sido acusadas por el mismo cargo, fue lo que encendió la alarma entre sus amigos y colegas. No obstante, como todavía no ha habido juicio, no se ha terminado de determinar si es culpable o no y tampoco si su castigo es la pena de muerte. Incluso, en caso de que sea así, el futbolista todavía contaría con la posibilidad de apelar a la Corte Suprema de su país.

Ejecución pública de Majid Reza Rahnavard, imagen difundida por la agencia iraní Mizan.

Entonces ¿por qué se difundió la noticia falsa de la condena de Nasr-Azadani? Quien difundió esta versión fue la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales, con sede en los Países Bajos, quienes denunciaron, sin ninguna fuente, que el futbolista iba a ser ejecutado por apoyar a las mujeres. El mensaje que emitieron el 12 de diciembre decía: "FIFPRO está conmocionado y escandalizado por reportes de que el futbolista Amir Nasr-Azadani se enfrenta a la ejecución en Irán, después de hacer campaña por derechos de mujeres y libertades básicas en su país. Nos solidarizamos con Amir y pedimos la eliminación inmediata de su castigo". Por supuesto, debido a la fuerte demonización que existe en Occidente contra los musulmanes, particularmente contra los iraníes, esta noticia se tomó por cierta, sin ningún tipo de verificación.

Por el momento, la información oficial dice que Amir Nasr-Azadani está acusado de ser miembro de un grupo armado responsable del asesinato de tres agentes de seguridad el 16 de noviembre en la ciudad de Isfahán. Según los funcionarios iraníes, el futbolista habría confesado el crimen y se disponen de grabaciones y otras pruebas contra él. Sin embargo, por el momento, no se ha emitido ningún veredicto. Cabe aclarar que no es el único preso que podría ser ejecutado, pues de los 18 000 detenidos hasta el momento en las protestas que estallaron tras la muerte de Mahsa Amini, cerca de 40 también estarían acusados de moharebeh.

Como explicamos en una nota anterior de nuestro blog, desde el mes de septiembre Irán atraviesa una fuerte crisis, donde una enorme cantidad de manifestantes protestan en distintas partes, no solo contra las restricciones en la forma de vestir de las mujeres, sino también contra la situación económica y política del país. Este contexto, a su vez, está siendo aprovechado por grupos radicalizados, quienes llevan adelante atentados, incluso en mezquitas. Las fuerzas de seguridad reprimen de forma violenta, mientras que la justicia se despacha en procesos exprés cuyo veredicto es la condena a muerte, como en los casos ya mencionados. Toda esta situación es la que despierta sospechas entre los familiares y conocidos del futbolista, pues afirman que las acusaciones en su contra son un invento. Parece que un modus operandi de las autoridades es acusar y encarcelar figuras públicas, como deportistas, periodistas y artistas, como medio de atemorizar a quienes siguen apoyando y participando de las manifestaciones. A su vez, también parece haber una crisis política al interior del gobierno, donde distintas medidas parecen contradecirse unas con otras y algunas no son aplicadas del todo o de manera efectiva. Por ejemplo, si bien se anunció la abolición de la policía de la moral, su aplicación no puede ser todavía confirmada, ya sea por la desinformación intencional de los medios occidentales como del hermetismo del propio gobierno iraní. Por razones como estas, Sara Khadem, ajedrecista que se animó a jugar sin velo en el mundial disputado hace unos días en Kazajistán, no quiere volver a su país, sino que pidió asilo en España.

Sara Khadem, 25 años.

Mientras todo esto sucede, dos futbolistas fueron asesinados en los últimos días, noticias que sin embargo no han tenido la misma difusión. Por un lado, el futbolista senegalés Adel Santana Mendy, de 22 años, fue asesinado en Marsella en la víspera de Navidad. En la madrugada de la ciudad francesa recibió varios golpes y dos tiros que le quitaron la vida, crimen que todavía permanece impune. Por otro lado, y mucho más grave aún, las fuerzas de seguridad israelíes asesinaron, a Ahmad Atef Daraghma, de 23 años, jugador del club Thaqafi de Tulkarem. Los soldados, que custodiaban a un grupo de judíos que visitaban la Tumba del patriarca José, al ver su paso interrumpido por protestantes contra la ocupación israelí de los territorios de Palestina, abrieron fuego, impactando en el cuerpo del joven deportista, quien inmediatamente perdió la vida. En esta oportunidad, la FIFPRO emitió un comunicado, pero con un tono bastante distinto al anterior, donde en ningún momento menciona a Israel, casi dando a entender que las balas se disparan solas: "Nuestras condolencias a la familia, amigos y compañeros de equipo de futbolista palestino Ahmad Atef Daraghma (23), quien recibió un disparo y murió trágicamente esta semana en Naplusa. Descansa en paz Ahmed".

Adel Santana Mendy, asesinado a los 22 años.

Volviendo a la situación de Amir Nasr-Azadami, desde nuestro blog consideramos que es imperioso exigir su inmediata liberación, que se avance en una investigación seria y transparente, averiguando también si las declaraciones que lo han involucrado han sido legítimas u obtenidas por medio del uso de la fuerza. Asimismo, deberíamos exigir la eliminación de la pena de muerte del código penal iraní. Como siempre, en defensa de la libertad, de la vida y de la verdad.

Ahmad Atef Daraghma, asesinado a los 23 años.

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