Por Kevin A. Tévez.
El 15 de abril pasado la República Popular Democrática de Corea (RPDC) celebró su más importante fiesta nacional, el Día del Sol, que es nada menos que el natalicio del primer dirigente del país, Kim Il-sung (15/4/1912).
Fundador de Corea del Norte
Kim Il-sung (1912-1994), político norcoreano, fundó la RPDC en 1948, tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1937-1945). De orientación ideológica comunista, había formado parte de los guerrilleros comunistas y nacionalistas que lucharon contra el colonialismo japonés en Corea y colaboró en la Guerra de Resistencia Antijaponesa en China. Al finalizar la SGM, la península quedó dividida por el paralelo 38 en las áreas de influencia soviética, al norte (dirigida por Kim Il-sung) y estadounidense, al sur (dirigida por Syngman Rhee). Desde entonces ejerció la jefatura de estado de Corea del Norte como primer ministro (1948-72) y Presidente (1972-1994), a la vez que ocupó el máximo cargo al frente del partido dirigente, el Partido de los Trabajadores de Corea (como Presidente y como Secretario General).
La biografía de Kim Il-sung es casi inescindible de la política y economía norcoreanas. En 1950 lideró la invasión del sur de la península, lo que dio inicio a la Guerra de Corea. Kim no consideraba que, tras la represión por las fuerzas surcoreanas de los Comités Populares en el sur, estuviese invadiendo lo que era su propio país. Sin embargo, Estados Unidos reaccionó ante la invasión y lideró el contingente de tropas de Naciones Unidas que estuvieron a punto de cruzar la frontera de Corea con la República Popular China, el río Yalu, lo que motivó la intervención china, que terminaría de balancear la guerra y regresar al punto anterior, con el armisticio de 1953 (lo que significa que técnicamente, Corea del Norte permanece en guerra con la República de Corea y Estados Unidos).
Tras la guerra, que dejó una gran devastación, los norcoreanos reconstruyeron su país. Kim Il-sung promovió la economía planificada y la industrialización pesada, que hasta la década del 70 dieron resultados alentadores: los problemas de vivienda se resolvieron y la calidad de vida superó largamente a la del sur.
Kim sentó las bases de lo que sería una política exterior independiente, aunque se mostró más cercano a la China de Mao Zedong, sin renegar de la asistencia soviética. En lo ideológico, realizaría importantes contribuciones a través de la creación de la nueva filosofía nacional Juche (“Autosuficiencia”), inicialmente una línea más nacionalista dentro del marxismo-leninismo, que después se independizaría. El Juche es, hasta hoy, la superestructura ideológica de la RPDC.
(Foto: KCNA)
El estancamiento económico llegaría hacia finales de la década y continuaría a lo largo de los ochenta, coincidiendo con la crisis del modo de acumulación de las economías socialistas por aquel entonces. La caída del Muro de Berlín (1989) y de la Unión Soviética (1991) completaron un cuadro de aislamiento para Corea del Norte, que provocaría una crisis económica que complicaría los suministros para la industria y los alimentos para la población. En 1990, Kim Il-Sung impulsó un programa de armas nucleares, con el fin de contar con un elemento disuasorio de cara a la creciente presión estadounidense por un cambio de régimen en el país. En 1994, en una de sus últimas apariciones públicas, recibió al ex presidente de los Estados Unidos Jimmy Carter, aflojando momentáneamente las tensiones de lo que se convertiría en la principal pieza de discordia entre ambos países en los años siguientes. Kim Il-Sung falleció el 8 de julio de 1994, en lo que fue una jornada de masivas demostraciones públicas de tristeza. Le sucedería en sus cargos su hijo Kim Jong-il, que había sido preparado como sucesor en los años previos ocupando importantes cargos ministeriales.
Ofrenda floral del Presidente Kim Jong-un a su abuelo Kim Il-sung, Presidente Eterno, cuyo cuerpo embalsamado se halla en el Palacio Kumsusan. (Foto: Rodong Sinmun)El Día del Sol, hoy
El legado del fundador de la RPDC es celebrado todos los años en el día de su nacimiento, como Día del Sol. No obstante, cabe señalar que se celebra desde 1962 como feriado, y desde 1972 es la más importante festividad nacional. Los años desde el nacimiento de Kim Il-sung, además, se cuentan como los de la Era Juche. Actualmente estamos en el año 110 de la Era Juche.
Además del Día del Sol, son feriados los dos días siguientes. Y durante todo el mes de abril se celebran diferentes eventos a lo largo del país, que reciben el nombre de Fiesta del Sol, la cual por ende no ha terminado aún.
Durante el Día del Sol, se realiza tradicionalmente una ofrenda floral por parte del líder del país (Kim Jong-il hasta 2011, y desde entonces Kim Jong-un) en la colina Mansu, donde se encuentran las gigantescas estatuas de Kim Il-Sung (declarado Presidente Eterno tras su muerte) y Kim Jong-il (su hijo, que también tiene su propia festividad, el Día de la Estrella Brillante los 15 de febrero) o en el Palacio Kumsusan, donde se encuentran embalsamados los cuerpos de los líderes (foto). Este acto es replicado en las ciudades y pueblos norcoreanos con todas las estatuas de Kim Il-Sung en este día. Los años que representan un 5to. o 10mo. aniversario se realiza un desfile militar. Además, se realizan conferencias, lecturas de poemas patrióticos, aceptaciones de membresías al Partido y a los Pioneros (la organización política de niños), numerosos espectáculos al aire libre, estadios y teatros.
Particularmente, en 2021, el contexto de la pandemia de covid-19 ha golpeado a la economía norcoreana, con una reducción drástica de los intercambios con el exterior. Gracias a esta dura política de cierre se logró cero infecciones por covid-19 desde el inicio de la pandemia. Resultado, empero, discutido por algunos observadores. Sin embargo, al interior del país, se registra una situación (a excepción de la utilización de tapabocas y protocolos sanitarios) mucho más normal que en la región y ni que hablar, que en el hemisferio occidental.
En los últimos meses, Corea del Norte se ha enfrentado a inundaciones en tres provincias y en la ciudad de Kaesong, lo que complejiza aún más la recuperación económica post-pandemia.
Durante el VII Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea, en enero pasado, Kim Jong-un ofreció una dura autocrítica por la gestión económica, en especial por los magros resultados del último Plan Quinquenal.
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