Finalmente, este viernes 23 de julio de 2021 comenzaron los Juegos Olímpicos en Tokyo, luego de un año entero de demora debido a la pandemia de Covid-19. Si bien algunas competencias habían iniciado unos días antes, este viernes fue la ceremonia inaugural, la cual contó con la singularidad de estar prácticamente cerrada al público, por lo que la gente solo pudo seguirla por televisión o desde las calles. Sabiendo esto de antemano, se prepararon algunos espectáculos, para que puedan ser vistos desde fuera del Estadio Nacional, como por ejemplo el uso de fuegos artificiales y de cientos de drones. En el interior, las delegaciones de los distintos países fueron siendo recibidas sin mayores problemas, algunos aportando baile y canto para darle mayor color a la ceremonia. Una novedad fue la representación humana de los pictogramas de cada deporte, donde muy seguramente la mayoría de los televidentes se sintieron cansados simplemente de ver al pobre hombre replicar decenas de posiciones en tan pocos segundos. De todas maneras, más allá de estos detalles, es bastante probable que esta ceremonia quede en la historia como una de las más intrascendentes, todo lo contrario de los JJ. OO. realizados en Tokyo durante 1964, los cuales significaron un claro antes y después en términos de espectáculo y de transmisión.
Organizar un evento de estas características implica que los ojos de todo el mundo se posen sobre una ciudad, y sobre un país en particular, lo que también se presta como oportunidad para que las protestas se multipliquen y logren una mayor resonancia. Hace exactamente un año, el Comité Olímpico debatía si suspender definitivamente la sede o retrasar los juegos hasta el 2021. La enorme cantidad de gastos realizada obligaba a que el mismo fuera reprogramado, provocando que se conviertan en los JJ. OO. más caros de la historia, superando casi en un tercio el presupuesto de Río de Janeiro 2016. Pero, lamentablemente, las condiciones sanitarias no terminaron siendo las esperadas, por lo que la falta de público y las restricciones a los movimientos de los atletas significará una enorme pérdida de dinero para el estado japonés.
El recorrido de la antorcha olímpica había servido como escenario para que algunas voces criticas se hicieran escuchar, e incluso algunos manifestantes intentaron apagarla lanzándole agua. El reclamo es que sean suspendidos, no solamente por el enorme gasto que implican, sino también por el alto riesgo de volver a incrementar los casos de Covid-19. Los últimos días han aumentado los contagios, incluidos tres casos positivos de deportistas extranjeros. Según una encuesta realizada hace un mes atrás, el 58 % de los habitantes de la capital japonesa se oponían a la celebración de los Juegos Olímpicos en las actuales circunstancias de pandemia. Las protestas se multiplicaron horas antes de la ceremonia inaugural: algunos se reunieron en las afueras del Estadio Nacional, chocando con la policía, pero la mayoría se manifestó a través de las redes sociales. Actualmente, Japón cuenta con el 24 % de su población vacunada, bastante por detrás de los países europeos (por ej., Alemania: 47 %; Italia: 46 %; España: 52 %; Francia: 42 %), pero muy por delante de otros países de Asia (por ej., Corea del Sur: 1,1 %; China: 16 %; Taiwán: 0,5 %; India: 6,3 %).
Otro factor en contra de los JJ. OO. fueron los múltiples escándalos en los que estuvieron involucrados integrantes del comité organizador. Horas antes que comience el evento, renunció uno de los directores artísticos, Kentaro Kobayashi, debido a la divulgación de los chistes que había hecho sobre el Holocausto en su juventud. Unos días antes había renunciado el compositor musical Cornelius, después de que circulara una antigua entrevista en la que admitía haber acosado a personas con discapacidad en una escuela. Pero esto no es todo, en febrero de este año ya había dimitido el mismísimo presidente del comité organizador, Yoshiro Mori, debido a sus fuertes comentarios sexistas. Junto a él renunció también otro de los directores artísticos, quien proponía caracterizar como una cerda a una popular actriz nipona de cine para adultos. Evidentemente, o el gobierno no se dio cuenta en manos de quienes dejaba el evento, o bien la exposición de los JJ. OO. permitió sacar a la luz aspectos negativos de quienes ocupan puestos de responsabilidad tanto en el deporte como en el arte. Quedan pocas dudas de que este evento se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para los japoneses. Hace unas semanas atrás, Kaori Yamaguchi, un integrante del comité había afirmado: "Estamos acorralados en una situación en la que ya no podemos parar. Estamos condenados si lo hacemos y también si no lo hacemos''.
Ahora bien, más allá de estos problemas, lo cierto es que ahora el centro de la atención pasa a los deportistas, quienes a lo largo de varias semanas disputarán en las distintas categorías para lograr las preciadas medallas. Al respecto, es importante resaltar que, por primera vez, se permitió que las madres en periodo de lactancia lleven a sus hijos, aunque los estrictos protocolos sanitarios representan un problema, pues tanto el bebé como los acompañantes deben permanecer aislados y encerrados en un hotel. También son los primeros juegos en los que participa una atleta transgénero: se trata de la levantadora de pesas Laurel Hubbard, quien cumplió con los criterios de elegibilidad impuestos por el Comité. Por su parte, si bien es lamentable no contar con la participación de estrellas como Michael Phelps y Usain Bolt, esto permitirá que asomen nuevas figuras, permitiendo un recambio generacional. Por último, para concluir, conviene resaltar que, más allá del veto a la Federación Rusa (único país, además de Corea del Norte, que no participa de los JJ. OO.), sus deportistas si participarán, como neutros, lo que, si bien impide que sus medallas se sumen al palmarés ruso, ofrecerá mayor competitividad al evento. De más está decir que para este país el deporte es una cuestión de estado, lo que explica los vetos que suelen recaer por presión de los países occidentales, como el famoso caso de Yelena Isinbayeva en 2016:
Desde el blog les deseamos la mejor de las suertes a los deportistas de habla hispana, quienes esperamos que hagan historia en suelo asiático.
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