Civilización y barbarie: reseña de la película india "El Extraño" (1991)

Agantuk o El extraño (1991) se trata de la última película dirigida por el realizador bengalí Satyajit Ray. Casi a modo de testamento fílmico (el director murió poco tiempo después), esta pieza condensa varios de los temas presentes en sus anteriores obras. Nos trae la historia de una familia que debe recibir en su casa a un tío del que no tienen noticia hace treinta y cinco años, lo que levantará en ellos toda clase de sospechas.

 

 





*Por Alan Eloy Tevez

¿Qué es ‘civilizado’? ¿Qué es ‘bárbaro’? Estas preguntas estarán presentes en la última película que realizó el director indio Satyajit Ray. En El extraño (en bengalí, Agantuk -1991-), la historia es sencilla y directa: Anila (interpretación de Mamata Shankar), quien vive con su familia en un barrio acomodado de Calcuta, recibe una carta de su tío Manmohan Mitra, quien le pide ser recibido en su casa durante algunos días pues vuelve de un largo viaje. El problema es que Anila no recuerda nada de su tío, porque este se fue de viaje por el mundo hace más de treinta y cinco años. Su esposo, Sudhindra Bose (Deepankar Dee), inmediatamente sospecha que se puede tratar de un impostor.



La carta de Manmohan sin duda pone a su sobrina en una posición difícil: ella sabe que, de una u otra forma, debe obedecer a las costumbres y recibirlo en su casa, pero el hecho de haber estado alejada de su tío tanto tiempo y casi no recordarlo, hace que no pueda confiar plenamente en él, pero de todas formas decide recibirlo. Cuando Manmohan llega, se gana la simpatía de Anila y, sobre todo, de su hijo Satyaki. Cuando Anila le pregunta por qué ha estado tanto tiempo fuera de la India, él responde que tiene la wanderlust, una palabra alemana que puede traducirse como “adicción al viaje”, es decir, que Manmohan siempre ha preferido viajar y no quedarse, no echar raíces en un solo sitio, en cambio, ha dedicado su vida a investigar las costumbres de diferentes tribus alrededor del mundo. Es un hombre culto y con mucho don de convencimiento a través de la palabra.


Cuando llega Sudhindra a la casa, mantiene un diálogo tenso con él acerca de su identidad. Manmohan suena enigmático cuando le muestra su pasaporte, pero él mismo cuestiona su veracidad y la credulidad de Sudhindra cuando le dice que, al fin y al cabo, “un pasaporte no prueba nada”.  Las palabras de Manmohan suenan provocadoras y él mismo emplea un tono temperamental para expresarse, pero en ellas reside algo más profundo: para conocer a otra persona, uno no puede quedarse solamente en la superficie, se necesita tiempo para hacerlo. Es así como la familia Bose (solamente los adultos) oscilará entre la aceptación o la sospecha de las intenciones que tiene su nuevo huésped. El tema de la identidad y el reconocimiento del otro serán fundamentales en esta obra de Ray.




Esta película posee el característico estilo realista, austero y depurado de Ray, quien fuera el máximo exponente de lo que se denomina como ‘Parallel Cinema’ en la India, una corriente de realizadores cinematográficos que tuvieron como eje exponer la realidad social de la India, de los años 50 hasta principios de los 90. Lo que interesa en esta última pieza de Ray no es tanto la sucesión de acontecimientos, sino las conversaciones que hay entre los personajes. La actuación de Utpal Dutt como Manmohan Mitra resulta sumamente hipnótica, y el desarrollo del film se da en forma casi teatral, con los diferentes interrogatorios a los que es sometido Manmohan, quien entiende la sospecha sobre su identidad, pero que se enciende acaloradamente cuando debate acerca de lo que es la civilización y la barbarie. Desde un punto de vista antropológico, él relativiza los alcances y logros de la civilización al exponer su falta de moral ética en muchos casos. No importan los logros tecnológicos o científicos si estos no son empleados para mejorar a la humanidad.


En resumidas cuentas, El extraño es un film que condensa varios de los temas presentes en la filmografía de Satyajit Ray, quien nos muestra cómo en las sociedades modernas (y posmodernas) lo que prevalece es lo material ante lo espiritual, cómo la moral se degrada cuando se impone la lógica económica en la sociedad y cómo dicha lógica llega a erosionar las relaciones humanas. Manmohan Mitra cuestiona este sistema de valores, y por eso es incomprendido por sus familiares. El discurso del extraño, de Mitra, viene a indagar que el progreso de la civilización muchas veces se funda en la destrucción y negación del otro, lo cual resulta inhumano y tiene mucho de bárbaro. 




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