*Por Pablo Jaruf.
Este martes (9 de noviembre) Malala Yousafzai anunció su casamiento con Asser Malik. La activista pakistaní es mundialmente conocida por sus denuncias contra los talibanes y su lucha por los derechos de las mujeres. En 2012 había recibido tres disparos mientras viajaba en autobús, uno de ellos en la frente, sobreviviendo gracias a la rápida intervención de los médicos. En 2014 recibió el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la galardona más joven en la historia (17 años). Desde entonces ha recorrido el planeta dando a conocer su historia y la de miles de niñas y adolescentes como ella, buscando generar los medios para ayudar a las personas de su pueblo y de su país.
Esta semana, Malala comenzó un nuevo capítulo de su vida, dando a conocer su unión con un joven empresario ligado al Pakistan Cricket Board, organismo que regula el deporte más popular de dicho país. La pequeña ceremonia tuvo lugar en Birmingham, Inglaterra, donde ella vive desde hace varios años, pues además de recibir atención médica tras el atentado, realizó estudios en la Universidad de Oxford, graduándose en 2020 como BA en Filosofía, Política y Economía. De esta manera, sigue los pasos de Benazir Bhutto, la primera y única mujer primera ministra de Pakistán (1988-1990 y 1993-1996), a quien considera su principal heroína.
La simpleza del evento coincide con la vieja tradición islámica, conocida como nikkah, donde la novia acepta la propuesta de casamiento frente a los testigos y por medio de un intercambio de regalos. Tras el anuncio, subió fotos en sus redes sociales, donde recibió las felicitaciones de miles de personas. Pero no todas fueron buenas noticias. Muchos criticaron esta decisión citando la entrevista que ella misma brindó en junio de este año a la revista Vogue, donde había realizado una fuerte crítica al matrimonio: "No entiendo por qué le gente tiene que casarse. Si quieres tener a una persona en tu vida ¿por qué debes firmar papeles de matrimonio? ¿Por qué no pueden ser simplemente compañeros?". Asimismo, el hecho de que su nuevo marido sea un exitoso empresario despertó envidias, acusándola de convertirse ahora en una aristócrata del cricket. Más allá de las opiniones, lo cierto es que se trata de una muy buena noticia y esperamos que esta nueva vida sea para mayor felicidad, bien merecida por cierto debido al esfuerzo que hace a diario para ayudar a miles de personas en el mundo.
Para quien quiera conocer y profundizar en la vida de esta importante personalidad, recomendamos los libros Yo soy Malala (2013) y Malala. Mi historia (2015). Sobre su pensamiento, contamos con los libros El lápiz mágico de Malala (2017) y Todas somos desplazadas (2019). En una nota anterior de nuestro blog ofrecimos información sobre el contexto de las mujeres bajo el régimen talibán, lo que puede contribuir a comprender mejor el enorme valor de niñas y adolescentes como Malala. Por último, en YouTube existe una importante cantidad de videos con resúmenes de su vida, entrevistas y discursos, los cuales recomendamos consultar y difundir en sus redes sociales. Aquí simplemente quisiéramos compartir su discurso en la Organización de las Naciones Unidas en 2013, con apenas 16 años de edad, cuando recién se recuperaba del ataque que había sufrido:
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