*Por Pablo Jaruf
Es sabido que la libertad de las mujeres en Arabia Saudita se ve gravemente limitada por la aplicación de la interpretación salafita de la ley islámica, fundamento ideológico de la familia saudita desde el siglo XVIII y motivo de orgullo para los fundadores del reino en 1932. Sin embargo, a partir de todos los cambios sucedidos a lo largo del siglo XX y particularmente en los países árabes de la región, la monarquía se ha visto obligada a ceder cada vez más ante los reclamos de las mujeres, aún a costa de generar descontento entre los juristas más conservadores. Durante los últimos años, las reformas se han acelerado, al punto que a comienzos del mes de junio se abolió la "ley del absentismo", según la cual las mujeres necesitaban permiso de su padre o de otro tutor masculino para poder vivir solas. Ahora, como dice el nuevo texto de la ley: "una mujer tiene derecho a elegir dónde vivir".
Para ponderar el grado de avance logrado en las últimas décadas, compartimos algunas disposiciones centrales que permitieron mejorar la situación de las mujeres y con esto de toda la sociedad saudita:
1970: las mujeres acceden por primera vez a la educación superior.
2001: las mujeres pueden tener sus propios documentos de identidad.
2005: comienzan a limitarse los matrimonios por arreglo.
2009: una mujer accede por primera vez de un cargo ministerial a nivel nacional.
2012: se permite a las mujeres participar de los Juegos Olímpicos.
2013: se permite a las mujeres conducir motos y bicicletas.
2013: se incorporan 30 mujeres al Consejo de la Shura, el órgano asesor oficial de la monarquía.
2015: las mujeres pueden votar y ser electas.
2017: la Bolsa de Valores de Arabia Saudita nombra como directora a una mujer por primera vez en su historia.
2018: se permite a las mujeres asistir a los estadios deportivos.
2018: se permite a las mujeres conducir automóviles.
2018: las mujeres pueden ingresar a las fuerzas armadas.
2019: se permite a las mujeres viajar al exterior sin el permiso de su tutor.
2019: las mujeres pueden registrar el nacimiento de sus hijos, su matrimonio o su divorcio.
Claro, puede ser que, comparado a otros países, estos logros parezcan todavía pocos, pero es notable la velocidad de los cambios, pues en otras partes del mundo estos mismos avances se dieron a lo largo de un período mucho más largo de tiempo.
La nueva disposición que permite a las mujeres vivir como y donde ellas quieran cuenta con un importante antecedente: el juicio que ganó Meriam al-Otaibi. Esta joven escritora saudí había sido demandada por su familia en 2017 por haber decidido vivir sola en la capital del país, Riad. Luego de tres años, en julio de 2020, el tribunal falló a su favor, dictaminando que tenía "derecho a elegir donde vivir".
Por supuesto, queda un largo camino por recorrer, pues las mujeres todavía no pueden realizar cuestiones básicas, como moverse libremente en determinados espacios públicos o vestirse como ellas deseen. Seguramente, la cuestión central a abolir es la figura del tutor, pues hasta que eso no suceda, seguirán siendo consideradas legalmente como de condición inferior a los varones, casi como niños. Habrá que ver si el actual gobierno de Muhammad bin Salam se anima a dar este paso en su plan Visión 2030. Lo que es seguro es que las mujeres sauditas van a tener que seguir peleando para lograr la igualdad, lucha que desde nuestro blog apoyamos visibilizando su situación y festejando cada logro obtenido.
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