*Por Pablo Jaruf
El 20 de enero asumió Kamala Harris como vicepresidenta de Estados Unidos, acontecimiento que fue ampliamente festejado en India debido a que ella es hija de una inmigrante tamil. De hecho, su nombre significa loto en sánscrito, la flor nacional de este país asiático. Los festejos se concentraron sobre todo en Thulasendrapuram, una pequeña aldea de 350 habitantes, al sureste de Tamil Nadu, de donde era oriundo su abuelo materno. En el video que compartimos a continuación, de la cadena Noticias Telemundo, podemos observar la alegría que despertaron los resultados de los comicios norteamericanos en noviembre del año pasado.
La madre de Kamala Harris, Shyamala Gopalan, fue una reconocida biomédica que investigó en distintas universidades norteamericanas. En 1958 viajó a Estados Unidos, donde pocos años después comenzó a participar de manera activa en el movimiento afroamericano. Gracias a ello conoció a su marido, Donald Harris, un estudiante jamaiquino que estaba realizando su doctorado en Economía. En 1964 tuvieron su primera hija, Kamala, y dos años después a la segunda, Maya. A fines de esa década fueron a Zambia, donde vivieron hasta que la pareja se divorció. Por suerte, Shymala consiguió rápido un trabajo en Quebec, Canadá, donde sus hijas cursaron la escuela secundaria. A comienzos de la década de los ochenta, Kamala completó sus estudios en la Universidad Howard, de Washington D.C., y en 1989 volvió a su ciudad natal, Oakland, California, donde comenzó la carrera política que hoy la lleva a la vicepresidencia de la nación. Shymala falleció en 2009 y Kamala, cumpliendo el deseo de su madre, esparció sus cenizas en el Océano Índico, en la costa de Tamil Nadu. Por su parte, Donald Harris todavía vive y es un importante profesor emérito de la Universidad de Stanford. A continuación, compartimos un enlace a una nota de The New York Times donde podrán conocer con más detalles estos acontecimientos: "La historia de amor de dos inmigrantes".
Estas conexiones entre India, Jamaica y Zambia fueron posibles debido a que se trataba de países recién independizados del Reino Unido. El inglés no había sido solo la lengua del poder colonial, sino también el medio a través del cual personas de tres continentes podían comunicarse y establecer lazos comunes. Son estos vínculos los que muchas veces permiten generar las identidades nacionales, cuya idea suele madurar en suelo extranjero. Por ejemplo, Mahatma Gandhi adquirió conciencia de la necesidad de la independencia y de los métodos para llevarla adelante en la colonia británica de Sudáfrica. Asimismo, uno de los escritores que mejor ha retratado la sociedad india ha sido el premio nobel V. S. Naipaul, nacido en 1932 en Trinidad y Tobago, otra posesión británica. La historia de la India, por lo tanto, siempre ha sido una historia global.
Kamala Harris no sólo es la primera mujer en ocupar el cargo de vicepresidenta en Estados Unidos, sino también una mujer cuya historia combina el trasfondo multicultural e intercontinental de gran parte de la población norteamericana. A lo anterior, se suma que la suya es una familia ensamblada. En 2014 se casó con Douglas Emhoff, divorciado y con dos hijos. Si bien ella es bautista, el casamiento se celebró siguiendo el rito judío, la religión de su marido.
Más allá de que fue presentada por sus opositores como una radical de izquierda, lo cierto es que siempre ha sido una política moderada. En lo que respecta a la política interior, su discurso de campaña se ha centrado en la batalla cultural, aunque el principal desafío es recuperar la economía del país y superar la pandemia de la mejor manera posible. Ninguno de estos problemas son sencillos de solucionar. Sobre política exterior, no caben dudas que primará la continuidad, fortaleciendo los lazos con los aliados tradicionales, dentro de los cuales se encuentra la India, para hacer contrapeso al avance de la hegemonía china en el continente asiático. También es manifiesto su apoyo incondicional a Israel en el conflicto de Medio Oriente, lo que se ocupó de recalcar los últimos meses de campaña.
Pero, volviendo a la India, muchos confían que este cargo es un trampolín para acceder directamente a la presidencia, como manifiesta su tío en el video que compartimos a continuación, lo que entonces la consagraría definitivamente como una de las mujeres más importantes de la historia. Muchos analistas sospechan que Biden no se presentará a una eventual reelección, debido a su avanzada edad, por lo que esa candidatura podría recaer en Kamala. De todas maneras, hace varios años que en Estados Unidos el cargo de vicepresidente parece ser más importante que la primera magistratura, por lo que su rol será central en este nuevo gobierno demócrata. Sin saber qué es lo que deparará la historia, lo cierto es que Kamala ya es un símbolo para el pueblo indio, que la cobija como prócer dentro de un panteón que cada día se vuelve más internacional.
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