¿Es cierto que la escritura se inventó en Irán?

*Por Pablo Jaruf

Estas últimas semanas estuvo circulando que la escritura más antigua del mundo quizás no se había inventado en Mesopotamia y en Egipto, como dicen nuestros manuales de Historia, sino en Irán. Durante estos días fue común leer titulares como los siguientes: "Descubren que los mesopotámicos y los egipcios no fueron los primeros en desarrollar un sistema de escritura" (La Nación, 17/12/2020), "Descubren que Mesopotamia y Egipto no fueron los primeros en inventar la escritura" (Russian Today en español, 09/12/2020) "Un François 'craque' une écriture non déchiffrée de plus de 4000 ans, remettant en cause la seule invention de l'écriture en Mésopotamie" (Sciences et Avenir, 07/12/2020), "Iranian plateau gave birth to writing" (TehranTimes, 11/12/2020), y otros similares. Se trató de una noticia que recorrió el mundo, poniendo en duda lo que sabíamos hasta el momento acerca de la invención de la escritura.

Sucede que el 23 de noviembre, François Desset, investigador francés, que desde hace años trabaja en la Universidad de Teherán, anunció en una conferencia realizada en la Università degli Studi di Padova, que había logrado descifrar, junto a la ayuda de otros especialistas, el elamita lineal. Se trata de un sistema de escritura originario de Irán que se utilizó en el sudoeste de este país entre el 2500 y 1900 a. C. aproximadamente, es decir, hace 4000 años. Su desciframiento significa un enorme logro para este área de estudios, pues hace más de un siglo que se habían hallado los primeros documentos escritos en dicho sistema, pero hasta el momento no se habían podido leer. En el siguiente enlace pueden acceder al video de la conferencia: Breaking the Code.

François Desset y una jarra de plata con escritura elamita lineal grabada en su superficie (The Mahboubian Collection)

Sin embargo, es evidente que no se trata del sistema más antiguo. Tanto los egipcios como los mesopotámicos habían comenzado a utilizar la escritura a partir del 3400/3300 a. C. aproximadamente, es decir, casi mil años antes que existiera el elamita lineal. En Egipto se habían inventado los jeroglíficos y en Mesopotamia los signos pictográficos que se grababan en tablillas de arcilla, los cuales poco tiempo después fueron suplantados por impresiones de cuña, lo que dio lugar a la famosa escritura cuneiforme, característica de todo el Cercano Oriente antiguo.

Tablilla pictográfica (3300 a. C. aprox.) y tablilla cuneiforme (1900 a. C. aprox.)

A pesar de lo dicho, hace más de un siglo que se sabe que en el sudeste de Irán existía otro sistema de escritura, contemporáneo de las primeras tablillas de Mesopotamia, al que los especialistas denominaron como proto-elamita y que, al parecer, sería el precursor del elamita lineal. Pues bien, François Desset y sus colegas, con base en su reciente desciframiento, confían que están dadas las condiciones para comenzar a trabajar en el proto-elamita y así terminar de develar el contenido de estos documentos. De ser así, se confirmará que Irán, junto a Egipto y Mesopotamia, fue otro foco originario donde se inventó la escritura, desarrollando un sistema que se empleó durante siglos, pero que después fue abandonado en favor del cuneiforme mesopotámico.

Tablilla con escritura proto-elamita (Museu du Louvre)

Elam es el nombre que recibía en la antigüedad el sudeste de Irán, aunque en realidad las poblaciones del lugar se llamaban a si mismas hatamtíes o hatamtitas. Fue una de las regiones más importantes del mundo antiguo, sede de grandes ciudades con torres escalonadas conocidas como ziqqurat, cuyos gobernantes en más de una ocasión conquistaron partes importantes de la Mesopotamia. De hecho, algunos de los documentos más famosos del mundo antiguo fueron hallados en Elam, como el Código de Hammurabi, que había sido llevado como parte de un botín por Shutruk-Nahhunte, rey de Susa. Esta última era una de las ciudades más importantes de Elam, la cual fue convertida en una de las capitales del Imperio persa aqueménida, siendo reconstruida y embellecida por Darío el Grande. Susa es conocida por ser el escenario de una de las tragedias griegas más famosas, Los Persas de Esquilo, así como también de un texto bíblico, el Libro de Ester.

Imagen aérea de los restos del ziqqurat de Choga Zanbil, 45 km al sur de Susa (ifpnews.com)

Volviendo a la cuestión de la escritura, Elam también posee múltiples evidencias de formas tempranas de registro y de transmisión de mensajes, los cuales se realizaban por medio de esferas huecas selladas en cuyo interior se guardaban fichas de distintas formas y tamaños. Para muchos investigadores, este sistema sirvió como base para que después pudiera inventarse la escritura, cambiando los objetos por marcas grabadas o impresas en tablillas de arcilla. Por lo tanto, Irán no sólo sería un foco originario de escritura, sino uno de los lugares donde mejor se pueden conocer los pasos previos que dieron surgimiento a la misma. Para profundizar en estos problemas, recomendamos un video preparado por nuestro equipo para estudiantes de profesorado:


Como es evidente, la historia de Irán es tan antigua como la de egipcios y mesopotámicos, lo que con razón despierta orgullo entre los habitantes de este país, que a pesar de ser mayoritariamente musulmanes, valoran su pasado pre-islámico. Por nuestra parte, estaremos atentos a los avances del equipo de Desset, esperando la publicación de su estudio en la prestigiosa revista alemana Zeitschrift für Assyriologie und Vorderasiatische Archäologie. Reconocer que lo que sabíamos hasta el momento era incompleto y en parte erróneo significa un avance en nuestro conocimiento, lo que sin dudas es una buena noticia.

Comentarios